- Mantener una correcta posición sentado, el ordenador a una distancia adecuada e intercalar periodos de estudio y descanso son fundamentales para los jóvenes estudiantes
- Los malos hábitos posturales en menores pueden derivar a la larga en una serie de problemas crónicos que afecten a su vida de adulto
Algunos ya han realizado sus exámenes finales y otros utilizarán el verano para estudiar. Los estudiantes solo viven para sus apuntes. Las horas de estudio se multiplican en estas fechas, por lo que es importante contar con buenas prácticas con el fin de evitar futuras dolencias, ya que una mala postura puede convertirse fácilmente en un mal hábito y causar o agravar dolores de espalda y de cuello. Por ello, el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-Mancha (COFICAM) ofrece cinco recomendaciones a tener en cuenta por los alumnos en estas fechas:
- Para evitar que aparezcan problemas de espalda, contracturas y dolores de cuello, cada vez más habituales en niños, debe mantenerse una correcta posición sentado en clase y transportar de forma adecuada el material escolar. “El peso que los alumnos arrastran en las mochilas puede generar graves lesiones de espalda. Por ello, es importante actuar de forma precoz y establecer pautas y rutinas que mejoren la salud física de los jóvenes y así corregir los hábitos posturales”, afirma Nils Andersson, secretario de COFICAM.
- Para conseguir una buena higiene postural, al estar sentado se debe apoyar completamente los pies en el suelo y mantener las rodillas al mismo nivel o por encima de las caderas. Contar con un buen asiento también es importante. Muchas veces las sillas de las bibliotecas no son lo más cómodo del mundo por ello también se puede llevar un cojín que ayude a amortiguar el paso del tiempo.
En este sentido también conviene recordar que hay que evitar tener las piernas cruzadas o subidas en el asiento y sentarse encima de ellas.
- Si se usa ordenador, la pantalla debe estar situada de frente, a una distancia de unos 40 centímetros y a la altura de los ojos o ligeramente por debajo. Se debe tener el teclado a la altura de los codos y la columna lo más recta posible. Si fuera necesario se debe modificar el entorno buscando la situación más cómoda y segura para la espalda. En este sentido, contar con una buena iluminación evita dificultades visuales que hagan que tengamos problemas de espalda por estar encima del papel.
- Es importante intercalar periodos de descanso entre las diferentes actividades y no permanecer en la misma postura durante periodos prolongados. De este modo, es recomendable utilizar el cuerpo y hacer alguna actividad deportiva. Así se consigue estirar los músculos y despejar la mente, tan necesario en periodos de estrés.
- No hay que olvidar que el descanso y la alimentación también son importantes. Dormir 7 u 8 horas ayuda a reducir el cansancio, mientras que una buena nutrición en esta época ayuda a mejorar el rendimiento y la concentración, así como disminuir la fatiga.
“Los malos hábitos posturales en menores pueden derivar a la larga en una serie de problemas crónicos que afecten a su vida de adulto. Antes de los 15 años, el 51% de los niños y el 69% de las niñas ya han experimentado dolor de espalda en su vida. Con el paso del tiempo, estas dolencias pueden aumentar la intensidad y extenderse a otras zonas del cuerpo”, concluye Nils Andersson, secretario de COFICAM.