A quien no le ha ocurrido que repetidamente se posponen tareas y decisiones sin más argumento que recopilar cuanta más información mejor, más clientes, más datos, más ventas, mas, más y más, justificándolo con el argumento de qué cuanta más información, más acertada será la decisión, sin duda, así sería si no entramos en una situación de bloqueo mental, en estos casos podemos considerar que más es menos, ya que se deja de actuar en situaciones en que tenemos que tomar decisiones importantes y que por un exceso de información posponemos una y otra vez. El exceso de análisis complica la toma de decision puntual por el esfuerzo cognitivo que se precisa y nos bloquea mentalmente, es lo que se entiende por parálisis por el análisis,
Les recuerdo que en estos casos viene bien recurrir a la conocida Ley de Pareto, también llamado el principio 80/20, un concepto que afirma que aproximadamente el 80% de los resultados proviene del 20% de las causas. Esta regla se está aplicando en diversas áreas de las empresas y ha demostrado ser un recurso valioso para apoyarnos en la toma de decisiones y comprender la distribución de los recursos y el impacto de las actividades en los resultados.
Les dejo algunas de las aplicaciones más importantes dentro del contexto empresarial, donde este principio nos ayuda a optimizar la eficiencia y maximizar los beneficios.
Aproximadamente el 80% de los ingresos de una empresa proviene del 20% de sus clientes más rentables. Por lo tanto, es fundamental identificar a estos clientes clave y enfocar los esfuerzos de marketing y atención al cliente en ellos.
A la hora de identificar nuestros productos o servicios estrella, en muchos casos, el 80% de los ingresos se generan a partir del 20% de los productos o servicios más vendidos. Al conocer esta distribución, las empresas pueden concentrar sus esfuerzos de producción, marketing y distribución en esos productos o servicios más rentables.
Y es especialmente relevante para la gestión de nuestro tiempo. El 80% de los resultados se pueden lograr en el 20% del tiempo disponible. Esto implica identificar las tareas críticas y urgentes que tienen un impacto significativo en los objetivos y enfocarse en ellas.
Y por último recomiendo tenerlo muy presente en nuestro día a día para el control de nuestra energía, ya que el 80 % de los problemas o defectos provienen del 20 % las causas. Al analizar y abordar esas causas principales, a nivel personal, de entrada vamos a estar más felices y en el ámbito empresarial podemos mejorar significativamente la calidad de nuestros productos y servicios, y así aumentar la satisfacción del cliente.