Con motivo del 30.º aniversario de Euromovil y Eboracar, en esta sección patrocinada por las firmas celebramos el impulso de la electrificación “más allá del vehículo”: un enfoque que integra no solo los automóviles, sino también la infraestructura, la gestión energética y la colaboración público-privada que hará posible una movilidad verdaderamente sostenible.
La oferta actual en el mercado ejemplifica el avance tecnológico en dos frentes complementarios. Por un lado, existen híbridos enchufables con autonomías eléctricas que superan los 133 km, como muestran modelos del Grupo Volkswagen y SEAT, capaces de cubrir sobradamente los desplazamientos diarios sin activar el motor de combustión. Por otro, los vehículos 100 % eléctricos ya alcanzan autonomías de hasta 670 km, que permite viajes de largo recorrido con una única recarga.

Infraestructura: la clave para la confianza del usuario
El despliegue masivo de cargadores ultrarrápidos es esencial para superar la «ansiedad de autonomía» y garantizar la fluidez de la experiencia de usuario. Las principales marcas europeas han unido esfuerzos y acuerdos con operadores nacionales para llevar puntos de carga a estaciones de servicio tradicionales y nuevos corredores de movilidad. Este compromiso se traduce en proyectos conjuntos con empresas energéticas y concesionarios, donde fabricantes y entes públicos comparten costes y riesgos para acelerar la implantación.
Eboracar y Euromovil, como referentes en la distribución y postventa de vehículos, se alinea con esta visión: sus instalaciones ya incorporan cargadores ultrarrápidos de última generación, capaces de suministrar más de 150 kW y recargar un 80 % de batería en menos de 30 minutos. Además, mantiene acuerdos con marcas para estandarizar conectores y protocolos de pago, facilitando el acceso universal a sus clientes.
Más allá del vehículo: gestión energética y renovables
La electrificación completa exige pensar en el vehículo como un nodo dentro de un ecosistema energético. Concesionarios y flotas corporativas pueden convertirse en microrredes inteligentes, integrando paneles solares, almacenamiento estacionario y sistemas de gestión de energía (V2G). Así, la recarga puede optimizarse en horarios de coste reducido y aprovechar excedentes renovables, reduciendo costes operativos y emisiones indirectas. Algunos proyectos piloto de V2X (vehicle-to-everything) ya están en marcha en Europa, donde flotas de autobuses eléctricos vuelven a la red parte de la energía almacenada en sus baterías durante picos de demanda.
Carga ultrarrápida en autovías españolas
Recientemente, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha aprobado un programa piloto para instalar ocho nuevas áreas de servicio dotadas exclusivamente de estaciones de recarga ultrarrápida en la Red de Carreteras del Estado. Los emplazamientos seleccionados cubren las principales autovías: A-8, A-2, A4, A-3, AP7. Estas áreas han recibido luz verde con una inversión total cercana a 50 millones € integrando exclusivamente equipos de carga ultrarrápida, zonas de restauración y servicios complementarios para conductores.
En paralelo, Iberdrola despliega una red de recarga ultrarrápida que garantizará, al menos, un punto de suministro cada 50 km a lo largo de las seis radiales (A1, A2, A3, A4, A5, A6) y los tres corredores principales (Mediterráneo, Cantábrico y Ruta de la Plata). De este modo, se pretende cubrir eficientemente todas las capitales de provincia y principales núcleos urbanos.

Implicaciones empresariales y sociales
Para las flotas corporativas, contar con una infraestructura de recarga densa y fiable se traduce en reducción de costes operativos y mejora de la huella de carbono. La colaboración público-privada en España sienta un precedente: la licitación de estos proyectos abre vías para la inversión extranjera, impulsa la creación de empleo local en construcción y mantenimiento.
En el ámbito social, ampliar la red de recarga fomenta la inclusión de usuarios que carecen de infraestructura residencial, como quienes viven en edificios sin garaje propio. Asimismo, estimulará el acceso de colectivos vulnerables a vehículos de cero emisiones, gracias a planes de subvención y modelos de suscripción flexibles.
La electrificación del sector automovilístico es un proceso que trasciende la evolución del vehículo. Implica el despliegue de infraestructuras, la gestión inteligente de la energía y la colaboración estrecha entre fabricantes, operadores energéticos y administración. Con iniciativas como las estaciones ultrarrápidas en las autovías españolas y la red de Iberdrola, España avanza hacia un modelo de movilidad sostenible que, a su vez, responde a los valores de innovación y compromiso social de las marcas
A medida que cumplimos 30 años de historia en Euromovil y Eboracar, reafirmamos nuestro compromiso de impulsar este cambio de paradigma y acompañar a empresas y usuarios en la transición eléctrica, más allá del vehículo.