El papel de la mujer en el panorama empresarial, no sólo en la ciudad de Talavera de la Reina, sino también, en nuestro país en general, ha ido tomando protagonismo a lo largo de los años.
Cada vez son más las mujeres que deciden apostar por sus propios proyectos y crean empresas exitosas que destacan, crean empleo y además, aportan un gran valor a la sociedad.
En nuestro afán por conocer el día a día de las mujeres emprendedoras de Talavera y su comarca, nos acercamos hasta la oficina de Luzsola para hablar con Eva Martínez, administradora de esta empresa que nació hace ya casi 20 años con el objetivo de aportar valor apostando por la integración laboral de personas con discapacidad física y sensorial.
Textos: Equipo Fundación Futurart / Fotos: Rafael Araquet
¿Cómo fueron tus inicios como empresaria?
Desde los 18 años me había estado dedicando al mundo de la comunicación, he trabajado en diferentes cadenas de radio y siempre había sido mi pasión. Pero cuando empecé a observar que había mucho por hacer en tema de integración social, no dudé en iniciar esta aventura. Al principio compaginaba mi trabajo en los medios con el de la administración de la empresa, pero cuando comenzó a crecer y a demandarme mucho más tiempo, supe que tenía que apostar por este proyecto y tras casi veinte años parece que no me equivoqué.
Luzsola ve la luz en 2003, solo dos años después de que naciera tu primera hija. ¿Fue muy difícil compaginar maternidad con un proyecto que comenzaba a despuntar?
¡Y después vinieron dos niños más! Compaginar la crianza de mis hijos con la administración de Luzsola, sin descuidar ni un ápice la vida familiar y la profesional fue duro pero aprendí a gestionarlo. Recuerdo instalar un despacho en casa para poder estar más cerca de mis hijos. Ahora todos estamos muy acostumbrados al teletrabajo pero en aquel momento era algo nuevo y que a mí, personalmente, me ayudó muchísimo a la hora de poder cuidar de mis hijos sin perder de vista la empresa. El teléfono se convirtió en mi mejor aliado y me permitió compaginar niños, casa y trabajo con relativa facilidad.
¿Te has encontrado con algunos obstáculos en tu carrera por el hecho de ser mujer?
Afortunadamente en mi experiencia como empresaria no he tenido que vivir situaciones incómodas por el hecho ser mujer y estar al frente de una empresa. Sí recuerdo haber vivido momentos en los que se pregunta por ”el jefe” cuando alguien entraba en la oficina o incluso poner en duda algunas de mis decisiones como si necesitase autorización para tomarlas por parte de algún proveedor. Pero es cierto que, afortunadamente, esto solía ocurrir hace años y cada vez somos más inclusivos en todos los sentidos. Quizá la gente mayor sigue buscando esa figura de autoridad o de gestión masculina pero las generaciones más jóvenes no prestan ningún tipo de atención a estos detalles.
Eres de sobra conocida por la trayectoria de Luzsola y suponemos que en estos años habrás conocido a otras mujeres empresarias como tú. ¿Cuál es la importancia de las mujeres empresarias en nuestra ciudad?
¡Muchísima! En Talavera hay un gran grupo de mujeres empresarias llenas de talento. Me gusta que nos reunamos para intercambiar experiencias, opiniones y aconsejarnos basándonos en nuestra experiencias. Cuando nos encontramos, los proyectos de unas y de otras son lo más importante. No creas que hablamos sobre cómo compaginar la vida personal con la laboral, por supuesto intentamos ayudarnos, pero al fin y al cabo nuestras empresas también son una parte muy importante de nosotras y las cuidamos y tenemos presentes en todo momento.
¿Qué es lo mejor de tu trabajo?
Sin duda el trato con la gente. Soy una persona muy extrovertida y para mí el relacionarme con los demás es muy importante. Me aporta mucho aprender de unos y de otros. Por eso, pocas veces puedes encontrarme en la oficina. Siempre estoy haciendo gestiones fuera, visitando clientes, trabajadores, acudiendo a actos que pueden reportarle cosas buenas a Luzsola…
¿Y qué es lo menos agradable?
Precisamente algo que a veces deriva de lo que te he comentado que es lo que más me gusta. Tratar con personas supone un aprendizaje constante y un camino de lo más enriquecedor, pero en ocasiones pueden generarse algunos malentendidos. Quizá eso es lo que menos me gusta… Afortunadamente, cuando esto ocurre, trabajo para solucionarlos cuanto antes y que tanto la persona con la que ha sucedido como yo podamos seguir colaborando juntos. ¡A veces incluso terminamos cerrando nuevos acuerdos!
Con tus casi veinte años de experiencia empresarial, ¿qué consejo le darías a todas aquellas mujeres que no se atreven a dar el paso de emprender su propio negocio?
¡Sin lugar a dudas que lo hagan! Dejar una situación estable de trabajo siempre es difícil, incluso cuando ese trabajo no nos hace del todo felices. Pero ahí fuera hay un mundo de posibilidades abierto para que nos dediquemos a lo que realmente queremos hacer.
Hay que perder el miedo, en temas como el emprendimiento, creo que algunos de esos miedos no vienen tanto del exterior como de dentro de nosotros mismos. Es imprescindible superarlos y dejarlos atrás para conseguir nuestras metas. Si alguien tiene un proyecto, lo más importante es contar con la ilusión y la fuerza necesaria para sacarlo adelante.
Por otro lado, parece que pensar en emprendimiento es pensar en una empresa con un gran número de trabajadores y no necesariamente tiene que ser así. Emprender para generar autoempleo es una de las mejor muestras de confianza en una misma que puede dar una persona y esta es otra de las salidas laborales. Y por supuesto, si alguien se encuentra en un empleo en el que siente que no puede desarrollarse profesionalmente como le gustaría y tiene el deseo de montar su propio negocio, que apueste por esta opción. Sentirse bien con lo que uno hace y desempeñar esta tarea con ilusión es imprescindible para ser feliz y eso, al final, es lo más importante.
¿Qué nuevos proyectos tiene Luzsola?
¡Pues un montón! Tenemos ya más de sesenta trabajadores dedicados a la limpieza y mantenimiento de empresas, edificios, comunidades de vecinos… La línea con la que empezamos en 2003 sigue adelante y creciendo día a día. Además de continuar con nuestra labor como centro especial de empleo, tenemos previsto convertirnos en centro de formación para que nuestros futuros alumnos y los actuales miembros de nuestra plantilla puedan ampliar sus capacidades y ser así más competitivos. Este proyecto me hace especial ilusión y aún estamos dando los primeros pasos pero espero que muy pronto vea la luz y podamos contaron muchos más detalles.
¿Y qué proyectos tienes tú?
¡Yo nunca paro de hacer cosas! Me encanta seguir aprendiendo y reinventarme cada día. En la actualidad estoy aprendiendo un tercer idioma (el italiano) y con la vista puesta en el proyecto que acabo de comentar estoy comenzando a formarme como formadora.
Sin lugar a dudas la historia de Eva, su trayectoria como empresaria en nuestra ciudad y sus ganas por seguir aprendiendo son elementos de lo más inspiradores. Y es que si hay algo de lo que Eva Martínez puede estar orgullosa es de que tras veinte años de actividad, cada vez son más las empresas y clientes que confían en Luzsola. Resultados que solo se consiguen con tesón y el esfuerzo.
El esfuerzo que cientos de mujeres empresarias en Talavera y su comarca ponen día tras día a todo lo que hacen para seguir manteniendo sus negocios y haciéndolos crecer. Seguiremos conociendo casos como el de Eva Martínez, sin perderla de vista para continuar alegrándonos de su crecimiento como empresaria mientras, al mismo tiempo, lo hace Luzsola. ¡Adelante!