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Pirosa: 70 años cultivando la confianza del sector agroganadero

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Pirosa: 70 años cultivando la confianza del sector agroganadero

No hay nada más satisfactorio que ver cómo las empresas de nuestra comarca, que un día fueron pequeñas organizaciones, hoy se han convertido en grandes referentes. Este es el caso de Pirosa, una empresa fundada hace 70 años que ha ido creciendo desde sus orígenes hasta convertirse en una estructura con más de 40 empleados y con una cartera de clientes en constante expansión.

Su actividad principal gira en torno al acompañamiento integral de agricultores y ganaderos, proporcionando desde insumos, como semillas y piensos, hasta servicios logísticos, asesoramiento técnico y certificación de semillas. Y aunque la empresa sigue manteniendo el arraigo local, hoy Pirosa trabaja a escala nacional y se adapta constantemente a los retos del sector.

Hemos hablado con Mariano y Alicia Robledo y Adolfo Peletero, gerente, directora financiera y técnico comercial de Pirosa respectivamente. Con el objetivo de conocer de cerca su empresa y saber qué puede hacer por sus clientes. ¿Nos acompañas?

Un servicio integral al agricultor y ganadero

Como cualquier otro sector, el agroganadero también ha ido evolucionando a lo largo de los años, y la empresa ha sabido adaptarse a esos cambios con cada uno de sus movimientos. De hecho, la clave del éxito de Pirosa radica precisamente en su enfoque integral. Y es que a lo largo de los años, han ido incorporando servicios que responden a las necesidades reales del agricultor y del ganadero. Actualmente, su actividad abarca desde la venta de semillas certificadas hasta el asesoramiento técnico en campo, pasando por la comercialización y almacenamiento de cereales, servicio de acondicionado de grano para la siembra, transporte, abonos tanto ecológicos como convencionales y tratamientos fitosanitarios.

Entre sus principales líneas de trabajo destaca la producción de semilla certificada, un proceso técnico y regulado que garantiza la calidad de la semilla que llegará a las manos del agricultor. Para ello, cuentan con un moderno centro de selección en el que el grano es limpiado, tratado y acondicionado bajo estrictos controles de calidad y trazabilidad.

Además, ofrecen servicios de secado y almacenaje de maíz, así como una flota de transporte propia que les permite dar respuesta ágil a las necesidades logísticas de sus clientes.

“Nuestra misión es acompañar en todo el ciclo productivo del agricultor. Desde que elige qué sembrar hasta que recoge el fruto de su trabajo. Esa cercanía y esa disponibilidad es lo que más valoran nuestros clientes”, apuntan desde el equipo de Pirosa.

Fuertes raíces

Aunque la empresa nació y creció en el seno de una familia, hoy en día Pirosa es una organización profesional con una plantilla de unos 40 trabajadores en campaña. Una de sus señas de identidad es precisamente el capital humano: personal local, comprometido y con experiencia. Todos sus empleados son de la zona, lo que les ayuda a entender mejor el territorio, sus tiempos y sus particularidades y a tener una mayor conexión directa con el entorno.

De Talavera al resto de España

Lo que empezó como un negocio local, centrado en la comarca, ha dado paso a una expansión nacional. Hoy Pirosa trabaja con agricultores y ganaderos en comunidades como Castilla y León, Castilla-La Mancha, Andalucía y otras zonas de la península. Además, en menor medida, realizan operaciones en Portugal y Francia. Este crecimiento se ha sostenido sobre dos pilares: una red comercial sólida y una apuesta decidida por el marketing.

Sostenibilidad y tecnología: inversión de presente para el futuro

En los últimos años, Pirosa ha realizado una importante inversión en infraestructuras y tecnología. La conciencia ambiental se refleja también en la elección de insumos y prácticas agrícolas más responsables. En colaboración con sus proveedores, la empresa promueve soluciones ecológicas y fertilizantes que minimizan el impacto medioambiental sin comprometer la rentabilidad del agricultor.

Y es que, según nos cuentan “La sostenibilidad no es solo una palabra bonita. Es una exigencia de la administración, pero también una necesidad del campo si queremos que sea rentable a largo plazo.”

Un calendario que marca el ritmo

Las temporadas de trabajo y el hecho de enfocarse en unas u otras actividades, en Pirosa, las marca el ciclo agrícola. Por ejemplo, la campaña actual viene con buenas expectativas. Gracias a las abundantes lluvias, se espera una cosecha generosa de cereal en la zona. Es un momento clave para la empresa, ya que implica tanto la recogida como el almacenamiento y la posterior preparación de semillas para la próxima siembra.

En paralelo, ya se están cultivando variedades típicas del verano fundamentales para abastecer a los ganaderos de forraje de calidad. Y en septiembre comenzará otra etapa importante: la venta de semilla certificada, abonos y demás insumos necesarios para la campaña de otoño-invierno.

Mirando al futuro del sector primario

El equipo de Pirosa observa el futuro del campo con realismo y optimismo. Aunque se trata de un sector estable, reconocen que la evolución depende en gran medida de las políticas europeas. La PAC (Política Agraria Común), las ayudas, las restricciones medioambientales o las nuevas normativas influyen directamente en qué, cómo y cuándo se cultiva.

“Muchas veces es Europa la que decide qué camino toma la agricultura. Y eso obliga a los agricultores –y a empresas como la nuestra– a estar en constante adaptación”, nos cuentan. En ese sentido, también están atentos a fenómenos recientes como la proliferación de parques fotovoltaicos en suelo agrícola, o los fondos de inversión en cultivos leñosos como pistacho, olivar o almendro.

Pero pese a las incertidumbres y los cambios que puedan sucederse, el mensaje de Mariano, Alicia y Adolfo es claro cuando les preguntamos por el futuro: el campo seguirá existiendo y Pirosa podrá seguir acompañando a los agricultores y ganaderos por muchos años más.

Comprometidos con el territorio y con quienes lo trabajan

Pirosa se define por su vocación de servicio. Más que una empresa de insumos agrícolas y ganaderos, actúan como socios técnicos y logísticos del agricultor y el ganadero. Y es que su filosofía es clara: estar cerca, resolver rápido y hacerlo bien. Eso es lo que necesitan sus clientes y es por lo que trabajan día a tras día sus profesionales.

La empresa es una de las más sólidas de nuestra comarca y la mezcla perfecta entre pasión por el sector, enfoque en la excelencia y respeto por el campo. Sin duda, el cóctel perfecto para seguir adelante durante, al menos, 70 años más.

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