Con Cárnicas Dibe estamos ante una de esas empresas que surgen del esfuerzo familiar y la apuesta por el crecimiento y la mejora continua. Muchas son las experiencias vividas a lo largo de estos años desde que viera la luz por primera vez esta empresa en la localidad de Puente del Arzobispo. Raúl Sánchez de Castro, se encuentra al frente del negocio cuya misión entre otras, es satisfacer las demandas de sus clientes y ofrecer la mejor calidad en todos sus productos.
Cuéntenos brevemente cómo se produce la profesionalidad de la compañía dentro del sector y cuál fue el camino para transformar la firma hasta convertirla en una de las principales empresas del sector cárnico extremeño-nacional.
Con trabajo, trabajo y mucho más trabajo. Esto lo mezclas con toneladas de ilusión y te rodeas de un gran equipo de trabajo, al que trasmites cada mañana la chispa adecuada para buscar metas comunes. Tenemos unos valores muy determinados e inculcados a nuestro equipo humano.
¿Qué principales ventajas se consiguen dentro del aglutinamiento del Grupo Dibe, tanto para ustedes como para sus clientes y proveedores?
Trabajamos algo distinto a lo convencional. Nuestro principal mercado es la carne salvaje, de difícil faenado, casi artesanal. Se sale de los convencionalismos, por eso también es la más difícil de comercializar y de concienciar a los paladares de la gente, que tiene falsas creencias sobre estas carnes.
¿En qué punto se encuentra la empresa actualmente tras la situación de pandemia que estamos viviendo? ¿Cómo les ha afectado esta situación, tanto de forma positiva como negativa?
Siempre nos quedamos con lo positivo antes que lo negativo. Hemos aprendido mucho. Esto nos ha dado una lección de humanidad y una carrera universitaria en poco tiempo. De esto saldremos mejores personas y más profesionales.
En la parte negativa nos ha golpeado muy duro, como a todos los negocios relacionados con la hostelería a nivel europeo. Aparte, esta el coste de vidas humanas que esto se ha cobrado, que no conozco a nadie que no tenga familiares o seres queridos que nos hayan dejado.
¿Cuál es el mercado más importante para ustedes?
Principalmente Europa. En españa vamos evangelizando poco a poco con las carnes salvajes, pero cuesta. La gente tiene un concepto muy equivocado de las carnes salvajes hasta que las prueba.
¿Qué valores son inquebrantables dentro de la compañía a pesar de vivir una situación como la descrita anteriormente y qué puntos pueden mejorarse de cara al futuro como consecuencia de la situación vivida?
Calidad en nuestro producto, pasión por lo que hacemos, atención a nuestros clientes, responsabilidad con nuestro mensaje, integridad,…
¿En qué tipo de productos están especializados?
Aparte de la carne salvaje, trabajamos carnes de cerdo, vacuno y ovino. Elaboramos embutidos y jamones, de todo un poco.
Lo que está claro es que la elaboración de sus productos no tienen trampa ni cartón; es decir, los sabores de caza, de momento, son inconfundibles ¿no?
La carne de caza es totalmente salvaje. Carne libre de dietas elaboradas para sacar el mayor rendimiento de animal, acortando los procesos de cría de los mismo. En la crianza y desarrollo, no interviene la mano del hombre, al vivir salvajes en total libertad, dada su vida nómada.
Me imagino que la materia prima que utilizan en sus fabricaciones viene de su entorno toledano.
En carne salvajes trabajamos por toda la península Ibérica, pero nuestro mayor radio de abastecimiento si es extremeño. El cordero y las terneras de nuestra ganadería propia en Alcolea de Tajo. El cerdo de raza Duroc es de Hnos Lopez, en sus granjas de Calera y Azutan.
Hablando un poco del sector cárnico en España, durante 2020 algunos operadores cárnicos avícolas, por ejemplo, tuvieron que cerrar sus puertas y otros han pasado momentos muy complicados para poder subsistir. ¿Por qué cree que los operadores de carne de cerdo han aguantado mejor esta situación, aunque es indudable que el impacto ha sido similar para todos?
Quienes dependíamos de la hostelería, lo hemos pasado muy mal. Los animales comen cada dia, las carnes almacenarlas cuesta mucho dinero y realmente, “la cornada” ha sido muy grande. Han caído muchas empresas de muchos sectores pues las ayudas en los gastos han sido escasas, tardías e insuficientes.
¿Qué principales puntos clave utiliza Cárnicas Dibe para diferenciarse de la competencia y de productos que puedan ser similares a los que desarrollan ustedes? ¿Cuál es la situación de la compañía dentro del sector?
Tratamos de empatizar con clientes y consumidores. Nos amoldamos a sus necesidades y trabajamos muy a la carta. Creo que haber nacido en el seno de una familia de tantos años y generaciones de carniceros ayuda.
El cerdo es uno de los alimentos más consumidos en nuestra amplia dieta mediterránea, ya que es una carne sencilla de cocinar, muy digerible para el estómago y con grandes nutrientes. ¿Cree que el grado de importancia que tiene la innovación sobre el mismo en este sector es menor en comparación con lo que ocurre en otros sectores?
Algo muy explotado es difícil de innovar, pero el mercado de la carne de cerdo esta en continua evolución. Innovar es necesario y cada vez más. En nuestra empresa, no paramos de buscar nuevas metas, nuevos productos y nuevas maneras de conquistar los paladares más exigentes.
La caza tiene su estación del año y ustedes lo que hacen, aparte de tener carne fresca, reeducan a sus clientes. Es decir, conservan y ofrecen carne para que se pueda consumir en cualquier época del año?
Prácticamente, trabajamos caza todo el año según distintas especies y modos de caza. El producto congelado también lo trabajamos anualmente y el fresco según temporadas. Siempre se puede comer una buena ensalada con rosbif de gamo o cecina. Cualquier día es bueno para un embutido o una burguer y un steak tartar ya que como bien la digo, se trabaja todo el año.
Jabalí, corzo, perdiz, ciervo se pueden encontrar en conservas, en patés en embutidos, también hamburguesas, en pinchos a todo esto se dedica Cárnicas Dibe?
La caza menor, las conservas y algún producto de 5ª gama nos lo hacen empresas especializadas de primer nivel a las que auditamos y controlamos el proceso productivo.
Centrándonos en su amplia gama de productos ¿es en este punto dónde deriva el principal foco de innovación de la compañía? ¿A qué grupos poblacionales se dirigen las innovaciones planteadas?
A los más jóvenes, que son los menos habituados a las carnes que trabajamos. La gente tiene cada vez menos relación y contacto con la naturaleza, el campo y el mundo rural. Es una pena, pero la gente piensa que los productos los trae la cigüeña directamente al lineal de un supermercado. Hay mucha ignorancia y desconocimiento en este sentido. Sería necesaria más formación en los centros educativos.
Qué posicionamiento pretende conseguir la compañía con su marca.
Nuestra meta no es otra que ser un referente en carnes salvajes y conseguir que estas viandas lleguen a todas las mesas y paladares más exigentes que hay en el mundo entero. Es difícil, pero lo conseguiremos.
Qué resultados obtuvieron con el lanzamiento de su nueva gama de hamburguesas de carnes salvajes sin gluten y sin lactosa?
Tratamos de fabricar productos con etiqueta limpia y lo mas naturales posibles. Las burguer gustan, como todas las carnes salvajes. La gente cuando las prueba le cambia su imagen o pensamiento sobre estas carnes.
Por su experiencia y trayectoria profesional, ¿hacia dónde cree que se dirige el futuro del sector? ¿Nuevos productos, diversificación de oferta, mejora de ya existentes?
El sector cárnico hoy en dia esta atacado por la moto que nos quieren meter en vena de que una vaca contamina mas que una planta de carbón.
Hay muchos intereses económicos detrás de ese adoctrinamiento. Interesa meternos productos veganos por que su base proteínica es el pistacho y los mayores inversores mundiales en pistachos son los mismos que manejan el poder de adoctrinamiento.
Para terminar. ¿Qué proyectos tienen de futuro?
Mi único proyecto es ser mañana mejor persona y profesional de lo que soy hoy. No tenemos nada previsto a largo plazo.
Estamos terminando una gran ampliación en nuestra industria y entre esto y el COVID no hay “presupuesto” ni para pensar en gastar.
Trabajamos por y para quien consume nuestro producto. Quien lo degusta, no tiene la obligación, pero si el privilegio.
Buscamos satisfacer a esos privilegiados y que disfruten. Este es el mayor proyecto de todas las personas que formamos Cárnicas Dibe.
INMA GONZÁLEZ