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El mundo después de la COVID-19

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El mundo después de la COVID-19

Si algo hemos podido comprobar en el último año es que todo puede cambiar en un momento y lo que hasta el momento resultaba normal, en unos días ya no lo es. La celebración del Día Mundial de la Salud este año cobró más sentido que nunca ya que la pandemia provocada por la COVID-19 ha demostrado la vulnerabilidad y la fortaleza del ser humano a partes iguales.
El virus ha afectado duramente a todos los países, pero su impacto ha sido más severo en aquellas poblaciones que ya eran vulnerables, que están más expuestas a la enfermedad, tienen menos probabilidades de tener acceso a servicios de atención médica de calidad y más probabilidades de experimentar consecuencias adversas como resultado de las medidas implementadas para contener la pandemia. Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que “esto no solo es injusto: es evitable” y se comprometen a garantizar que todas las personas, en cualquier lugar, puedan ejercer su derecho a la buena salud, para ello, van a trabajar para  que todas las personas tengan unas condiciones de vida y de trabajo que favorezcan la buena salud.
Durante los últimos meses, los profesionales sanitarios hemos vivido situaciones extremas que jamás hubiésemos pensado. La llegada de la vacuna al personal de primera línea ha sido un gran alivio para todos. Aunque la vacunación es voluntaria y precisa de un consentimiento previo para ser administrada, la gran mayoría de los colegiados de COFICAM han accedido a ponérsela.
Los fisioterapeutas nos hemos convertido en personal imprescindible en estos meses. La recuperación de aquellos que han superado la versión más virulenta de la enfermedad pasaba primordialmente por las manos de un fisioterapeuta que ayudaba a recuperar la movilidad, el tono muscular y la capacidad pulmonar perdida durante todo el proceso.
Sin duda, en este último año, se ha puesto más de manifiesto la importancia y la necesidad de la figura del fisioterapeuta en unidades en las que hasta ahora se estaba de una manera simbólica (como en las UCI, UCRI). También se ha evidenciado la necesidad de la existencia de las especialidades en Fisioterapia para poder abordar de la mejor manera posible pacientes tan específicos y complejos como son los pacientes críticos y pacientes respiratorios graves.
Descubriendo las posibilidades
del mundo online
Este año marcado por la distancia y las medidas de higiene y seguridad, también nos ha enseñado las posibilidades del mundo online. La presencialidad ya no es indispensable en muchos aspectos y ha abierto grandes oportunidades.
Durante la pandemia se han impulsado diversas herramientas tecnológicas, que facilitan seguir desarrollando la actividad, tanto administrativa como asistencial. Muestra de ello es la telerehabilitación, que ha permitido que los fisioterapeutas atiendan a los pacientes desde sus domicilios y así favorecer su recuperación. Además, su implantación en tratamiento conjunto con otras técnicas ha facilitado la adhesión a los programas de ejercicios, controlando mejor los progresos.
La metodología online también ha permitido que los cursos de formación puedan seguir desarrollándose. Desde COFICAM hemos hecho un gran esfuerzo para que los colegiados pudieran seguir disfrutando de la oferta formativa. Cabe destacar que gracias a la implementación y el desarrollo de las tecnologías de la comunicación se ha reactivado el proyecto de Pelotón Salud.
Aunque este último año quizás haya sido un antes y un después en nuestra profesión, todavía queda un largo camino que recorrer en el que se tenga un mayor reconocimiento de nuestro colectivo, incluso dentro del ámbito sanitario.
Colegio Profesional de Fisioterapeutas
de Castilla -La Mancha

(COFICAM)

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