La inclusión de las personas con discapacidad en el mundo laboral sigue siendo un reto hoy en día. En este artículo hablaremos de la metodología de Empleo con Apoyo (ECA), que son un conjunto de acciones que promueven y facilitan esa inclusión de las personas con discapacidad en el mercado laboral ordinario.
El Empleo con Apoyo es una metodología basada en el paradigma de formación-empleo, que consiste en la formación del trabajador en el mismo puesto de trabajo, con unas tareas concretas y en un entorno determinado, garantizando así, un aprovechamiento óptimo del proceso de aprendizaje.
Durante el proceso de inclusión laboral, un preparador o preparadora laboral será el profesional que realizará un acompañamiento durante todo el proceso de la persona con discapacidad intelectual, dotándole de los apoyos necesarios fuera y dentro del puesto de trabajo. Esos apoyos se irán retirando paulatinamente con el fin de que el trabajador desarrolle su trabajo de la manera más autónoma posible.
En Down Talavera, desde el Servicio Regional de Capacitación, llevamos a cabo esta metodología, la cual, podemos dividir en varias fases:
Búsqueda de empleo
Durante esta parte del proceso, el preparador o la preparadora laboral realizará varias funciones. Por una parte, realizará un análisis del sector empresarial de la ciudad. Se toma contacto con algunas de estas empresas para explicar el servicio y así promulgar la necesidad de contratación de personas con discapacidad. En el momento en el que alguna empresa esté interesada y quiera formar parte del proceso, se firma un convenio de colaboración, previamente acordado, para fidelizar el contacto.
Este año 2022, con motivo de la celebración del Día Mundial del Síndrome de Down, desde la Asociación Down Talavera realizamos un desayuno informativo convocando a empresas ordinaria de Talavera de la Reina y su comarca para promover los beneficios y bonificaciones que pueden recibir si incluyen a personas con discapacidad intelectual dentro de sus plantillas. La experiencia fue muy enriquecedora, tanto para las empresas como para nosotros como asociación; por una parte, pudimos visibilizar la necesidad y el derecho de las personas con discapacidad a ser contratadas, y, por otra parte, pudimos tejer redes y contactos con empresas de nuestra ciudad.
Además, el preparador o la preparadora laboral también se encargará de llevar a cabo actividades pre laborales con los futuros trabajadores. Cuando hablamos de actividades pre laborales, nos referimos a realizar actividades que van a capacitarlos y prepararlos para el mundo laboral al que se van a enfrentar, como por ejemplo enseñarlos a cómo realizar un currículum, una carta de presentación e incluso llevar a cabo rol playing para simular entrevistas de trabajo o posibles conflictos y situaciones que puedan darse dentro del entorno laboral. El principal objetivo de estas actividades es anticiparles y dotarles de recursos y herramientas para que cuando se presenten esas situaciones puedan resolverlos de forma independiente.
La formación es una parte imprescindible del proceso laboral, y por eso, se realizan talleres de informática y manejo de nuevas tecnologías, enfocados en el aprendizaje de herramientas básicas y útiles para que los chicos y chicas puedan desenvolverse adecuadamente y puedan utilizarlas en un futuro puesto de trabajo.
Valoración del candidato
En esta fase se inicia un proceso de autodescubrimiento del trabajador con discapacidad, en el que identificará cuáles son sus capacidades, habilidades, destrezas, talentos e intereses laborales a través de la realización de diferentes actividades. El preparador o la preparadora laboral recoge y analiza esos datos para facilitar y realizar un perfil profesional para una mejor adecuación de sus intereses a un puesto de trabajo determinado.
Análisis y valoración del puesto de trabajo
En esta fase, el preparador o preparadora laboral determina cuáles son las tareas que debe desarrollar en un puesto determinado el trabajador con discapacidad. También es necesario conocer las habilidades, competencias y destrezas, así como los requerimientos básicos como nivel de conocimientos previos requeridos para desempeñar el trabajo. Teniendo en cuenta ya esta información y los datos recogidos en la fase anterior, se seleccionará aquel candidato que mejor se ajuste a las características del puesto que hemos evaluado.
Adaptación y entrenamiento en el puesto
En esta parte del proceso se realiza la primera toma de contacto del trabajador o trabajadora con el puesto de trabajo. La empresa explicará al trabajador las funciones del puesto para el que ha sido seleccionado.
La persona comenzará a trabajar y el preparador laboral dará los apoyos necesarios, los cuales serán variables según el caso:
Apoyo intensivo: el apoyo será más intenso
Apoyo medio: retirada del apoyo de forma progresiva
Supervisión: retirada total del apoyo o supervisión esporádica.
Como hemos expuesto anteriormente, el fin de este tipo de apoyos es que se vaya retirando poco a poco para que la persona se vuelva lo más autónoma posible. La idea es disminuir, en la medida de lo posible el apoyo directo externo, en este caso el del preparador/a laboral, promoviendo el uso de esos apoyos internos de la empresa, siendo así apoyos naturales, que serán los propios trabajadores de la misma, consiguiendo de esta forma una verdadera inclusión en un entorno ordinario.
Seguimiento y valoración
El preparador laboral realiza un seguimiento del trabajador, valorando la calidad de realización de tareas según los criterios de calidad fijados por la empresa, y si fuera necesario se retiran o se intensifican apoyos. Se valora también el desarrollo de las relaciones del trabajador con sus compañeros y el grado de inclusión del trabajador dentro del equipo de trabajo. Y especialmente, se promueven acciones para favorecer su continuidad en el puesto laboral.
Para que se pueda implantar la metodología de Empleo con Apoyo dentro de las empresas ordinarias, es necesario conocer que el empleo supone un derecho y un deber para cualquier persona con discapacidad, tal y como lo recoge la Convención Internacional sobre los derechos de las personas con discapacidad en su artículo 27:
“Los Estados Partes reconocen el derecho de las personas con discapacidad a trabajar, en igualdad de condiciones con las demás; ello incluye el derecho a tener la oportunidad de ganarse la vida mediante un trabajo libremente elegido o aceptado en un mercado y un entorno laborales que sean abiertos, inclusivos y accesibles a las personas con discapacidad. Los Estados Partes salvaguardarán y promoverán el ejercicio del derecho al trabajo…”
Por lo tanto, todas las personas tienen capacidad para desarrollar un empleo, pero sobre todo tienen derecho a ello. Down Talavera apuesta por el empoderamiento de las personas con Síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales y eliminar todos aquellos obstáculos y barreras que impiden su participación en la sociedad como ciudadanos de pleno derecho. De esta manera, promovemos la inclusión y la autonomía de las personas con discapacidad en la sociedad mejorando su calidad de vida.
Textos: DOWN TALAVERA