¿El periodista nace o se hace?
Las dos cosas. El periodismo es una profesión muy vocacional, por eso digo que se nace con un perfil determinado de curiosidad, de necesidad de comunicar, pero es imprescindible la formación como en cualquier otro oficio.
¿Cómo ve el perfil del periodista en la actualidad?
Estamos atravesando una época de cambios y en algunos medios como la prensa escrita muy drásticos. La llegada de INTERNET nos obliga a formarnos en nuevas tecnologías. El periodista debe ser un/una profesional en busca de la verdad, para contarla tal y como es, recabando distintos puntos de vista y contrastando la información pero también pasa por las TICs (tecnología de la información y la comunicación). Eso sí, dominar la tecnología no te hace periodista, tener un blog o una web no te hace periodista como tener una cámara no te hace fotógrafa… No corren buenos tiempos para la verdad con la distorsión que se hace de la realidad mediante la posverdad. Por no hablar de las llamadas “fake news”, noticias falsas que confunden y que se difunden de forma vertiginosa. Hay que luchar contra todo esto.
Esto último que comenta, ¿no perjudica realmente a la profesión?
Sin duda. Todo aquello que trate de manipular unos hechos, o de disfrazar de información lo que es pura propaganda, no es bueno para el periodismo y por tanto para la democracia. Los grupos de comunicación han elevado a veces a categoría de noticia lo que son opiniones o hechos que no han llegado a suceder. No es cierto que Rajoy diera una rueda de prensa mediante un plasma. No lo es. Pero todos lo hemos creído. El caso de TV3 es un claro ejemplo de un medio al servicio de una causa; todo lo que no sirva para ella se silencia o se ataca.
¿Está la prensa escrita preparada para afrontar el reto de los servicios de Internet?
Por supuesto que sí. Los periódicos de papel quedarán como algo nostálgico. Los menores de 30 años son consumidores de información a través de la tablet o el móvil. Lo que sí es importante es que la gente no confunda la información con lo que aparece en redes sociales. Un tuit no es información. Se están dando además casos de manipulación escandalosos en grupos de Facebook que comparten noticias y tienen censura previa ejercida por ciudadanos. Es algo inaudito. Eso sí es una enorme mordaza. ¿Cómo es posible que toleremos esas prácticas?… Yo invito a la gente a que acuda para informarse a las fuentes, a los medios de comunicación.
Precisamente otro de los problemas que preocupan a la profesión es la llamada Ley Mordaza, ¿realmente la libertad de prensa está en riesgo?
No conozco la Ley en su totalidad, pero hay puntos que no deberían haberse aprobado y que están teniendo consecuencias. La censura se puede ejercer de muchas maneras, también amedrentando a los periodistas. Recientemente el caso de Europa Press donde se le ha obligado a una periodista a desvelar sus fuentes y se le ha requisado su teléfono y su ordenador.
Vamos a hablar de esas mujeres, que toman decisiones, ¿cree que es justo que se reivindique una igualdad real y más en una profesión tan expuesta como es el periodismo?
Es imprescindible una igualdad real. Hace un mes celebramos un Foro sobre ello con el testimonio de grandísimas periodistas como Rosa María Calaf que se han encontrado con muchos vetos. Lucharon contra ellos y tenemos que seguir luchando. Cuando veo programas o tertulias en los medios sólo con hombres me parecen muy pobres.
Hablando de hombres y mujeres, hemos avanzado mucho en el tratamiento de la violencia machista en los medio, ¿cómo cree que se puede mejorar?
Pues llamando a las cosas por su nombre, no siendo neutral y desterrando expresiones como que el asesino “era un hombre bueno según los vecinos”. No es un suceso más, se trata de información relevante. Existen manuales sobre cómo tratar estas noticias, qué términos no se deben utilizar y qué contenidos hay que mostrar.
Gran parte de la sociedad tiene un punto de vista, un tanto denigrante del periodismo, desde mi humilde opinión creo que en parte es un compromiso nuestro.
Estoy de acuerdo. Los primeros que tienen que creer en sí mismos son los propios periodistas. Como decía Gabriel García Márquez es la profesión más bonita del mundo. Somos garantes del sistema democrático, la mala praxis de uno no puede acabar con la fama de todos. Hay mucha gente haciendo muy buen periodismo. En Talavera también. Esta ciudad ha dado grandes periodistas.