4- Calle Carnicerías
La calle de Carnicerías surgió como una evolución del paseo de ronda extramuros del primer recinto en su sector este. Topográficamente estuvo condicionada por cierto desnivel de norte a sur, en dirección al río Tajo, y por la existencia en su subsuelo de una corriente de agua. A finales de la Edad Media empezaron a ocuparse los solares y terrenos anexos a la muralla para edificar. Desde 1502 se había ubicado en esta calle una de las dos carnicerías que tenía la villa. La instalación se quedó obsoleta y resultaba insuficiente para la actividad que generaba la demanda de carne para tanta población. A mediados del siglo XVI el concejo por fin pudo construir un nuevo local apropiado para gestionar y tratar las carnes, con matadero y oficinas para la venta: el edificio de las Carnecerías (1551), bajo la prelatura del arzobispo Juan Martínez Silíceo, cuyo escudo de armas se colocó sobre la puerta. Desde entonces el establecimiento concejil condicionó el nombre de la calle. Hacia 1945, cuando se derribó el inmueble que albergaba estas carnicerías, el ayuntamiento decidió trasladar su hermosa portada renacentista a la nueva casa en la plaza del Pan, donde se instaló a la policía local, donde actualmente puede contemplarse con sus tres escudos.
En la parte meridional de la vía se habían formado dos callejones que tomaron nombres diferentes: un tramo situado más al este, frente a la plazuela de Santa Leocadia fue denominado durante algún tiempo Calle Pescaderías, dando continuidad a la calle homónima que se dirige al Huerto de San Agustín. Otro tramo paralelo, que terminaba también en ésta última, se llamaba Calle del Cuerno, nombre que asociamos a la presencia taurina en la cultura popular talaverana. Este nombre fue erradicado del callejero en la reforma de 1888 cuando el ayuntamiento acordaba que “en los sucesivo se titule en lo sucesivo de Sevilla, cual se denomina la que está a continuación de aquella, por ser demasiado vulgar el nombre de la primera”.
En efecto el tramo final, que tomaba el nombre de Calle de Sevilla al menos desde el siglo XVIII, por la puerta del segundo recinto amurallado allí existente. Si bien durante los siglos XVI y XVII se llamaría calle de las Pescaderías, como aquel tramo antes descrito, pues en las fuentes cronísticas se denomina a la puerta de la muralla, Arco o Puerta de las Pescaderías.
La parte inicial, que conservó siempre el nombre de Carnicerías o Carnecerías, fue transformada en calle García Hernández, por el primer ayuntamiento republicano en 1931, en honor de Ángel García-Hernández (Vitoria,Álava, 1900-Huesca, 1930). Militar español. Participó junto al capitán Fermín Galán en el intento de insurrección de Jaca para proclamar la República. Su ejecución, el 14 de diciembre, conmocionó a todo el país y contribuyó al desarrollo de las ideas republicanas, convirtiéndose en uno de los “mártires de la República”.
Esta realidad multiforme de calles fue transformada radicalmente a finales de los años 1950 y en la década de 1960, procediéndose a la apertura de una gran calle o avenida para la cual se demolieron las casas e inmuebles que existían entre las dos callejuelas arriba descritas, entre ellos el famoso Parador del Norte. De tal manera que la desde la calle Santa Leocadia hasta la Ronda del Cañillo tomó del nombre de Avda. José Antonio hasta 1980. En esta fecha el ayuntamiento democrático volvió a recuperar el nombre tradicional de la vía urbana.