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Los mitos de la publicidad en redes sociales

Los mitos de la publicidad en redes sociales

Los mitos de la publicidad en redes sociales

En 1997, nacía sixdegrees.com, la primer red que permitía crear perfiles, tener amigos, intercambiar mensajes… LinkedIn aparecía en 2002, Facebook en 2004, Twitter en 2006, Instagram en 2010 y Google+ en 2011 para cerrarse como tal en 2019. Por cierto, ¿recuerda Tuenti, una de las redes sociales más populares en nuestro país, que nació en 2016?

Según esto, parece que las redes sociales están a punto de pasar de la pubertad a la mayoría de edad y con ellas los usuarios, que empezamos a conocer cómo disfrutarlas y aprovecharlas para la publicidad y el marketing de nuestras empresas. Si bien es cierto que su tratamiento está lleno de mitos, también lo es que han venido para quedarse. Pocos entenderían, en la actualidad, una empresa sin página de Facebook.

Poco a poco las empresas se han ido dando cuenta de que la publicidad en redes sociales no es tan social como parecía, al menos si no se paga y no las manejan expertos.

¡Sí, el Facebook de su empresa puede manejarlo su primo! Siempre y cuando sea experto en publicidad y marketing digital.

Este es el primer mito que hay que romper, no cualquier persona debería llevar las redes sociales de nuestra empresa. Hay que poseer ciertas habilidades y conocimientos para enviar los contenidos adecuados a las personas idóneas en el momento oportuno. Pero, tampoco se pueden delegar completamente pues la empresa debería controlar, o participar, en los contenidos y los objetivos.

El segundo mito para descartar es que las redes sociales son gratis. Sí, podremos abrir un perfil y una página de forma gratuita, hasta incluir contenidos con cierta notoriedad. Pero, si no se paga, las propias redes evitarán que tus publicaciones lleguen más allá que a un puñado de personas. Y, a parte del gasto económico, hay que contar con el coste en horas de trabajo y esfuerzo.

En tercer lugar, está el mito de que las redes sociales pueden satisfacer toda la comunicación necesaria para una pequeña empresa, incluso de forma gratuita. Estos están abocados a ser conocidos por sus familiares, amigos y poco más. Este mito suele ser una excusa para evitar inversiones necesarias.

Se tiende a pensar, cuarto mito, que hay que estar en muchas redes sociales y tener muchos seguidores. Realmente, lo importante vuelve a ser la calidad, no la cantidad. Deberíamos tener tantas redes sociales como fuéramos capaces de atender adecuadamente y cuantos más seguidores mejor, siempre que sean del perfil que buscamos. No tiene sentido enviar mensajes a usuarios que jamás necesitarán nuestros servicios.

Un dato: Ten paciencia, si haces las cosas bien los resultados llegarán. Es necesario tiempo para crear una comunidad, optimizar las campañas de marketing, utilizar técnicas de engagement…

Un consejo: Cuida el contenido en cada red social, tanto en la forma como en el fondo. Las fotografías y diseños deben ser de calidad y la ortografía impecable, para evitar que tus fans pierdan confianza.

Actualidad: Facebook ha lanzado Showcase, para capitalizar sus contenidos de vídeo más populares. La plataforma permitirá a las marcas enviar su mensaje publicitario en vídeo de forma más específica a su público objetivo.

El resbalón publicitario: Facebook ha anunciado, tras sus problemas de seguridad y confianza, que trabajará con su algoritmo para evitar la viralización de las publicaciones. Más aun, a pasar por caja si queremos que alguna de nuestras publicaciones tenga repercusión.

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