Los negocios familiares y el espíritu emprendedor son el germen de muchas de las empresas de Talavera (sean del tamaño que sea). Negocios que nacieron hace décadas y que han ido evolucionando y adaptándose a los nuevos tiempos a la vez que ha ido cambiando la ciudad.
Marisa Camacho forma parte de la saga familiar de la icónica joyería Dueñas que tantos años lleva ofreciendo sus productos en la ciudad. Un negocio familiar en el que Marisa fue forjando su pasión por atender y asesorar a sus clientes y en el que creció profesionalmente. Una experiencia que le ha servido como inspiración y trampolín para emprender nuevos negocios.
Hemos hablado con ella para conocer su historia, su visión sobre la situación de nuestra ciudad y, por supuesto, sus ilusiones, metas y planes de futuro.
La combinación perfecta
Con la intención de mostrar los complementos y artículos de regalo de plata, frente a la joyería habilitaron un nuevo local destinado a este tipo de productos. Una iniciativa que funcionó bastante bien y con la que daban salida a los completos de plata, marcos de fotos del mismo material, cubiertos… ¡incluso conchas bautismales!
Pero el espíritu emprendedor de Marisa seguía buscando nuevas oportunidades de negocio, y un buen día la impulsó a dedicar una parte de este local a ofrecer una pequeña selección de moda y complementos para mujer. La nueva sección de la tienda fue todo un boom y así fue como casi sin darse cuenta nacieron Los Trapitos de Anstasia; la primera tienda de moda y complementos que Marisa puso en marcha y que rápido comenzó a darle muchas alegrías.
Y es que lo que comenzó como una “prueba piloto” en un pequeño rincón de ese local adicional para la joyería, se convirtió en una de las tiendas favoritas de las talaveranas que buscan moda a buen precio y capaz de encajar con cualquier tipo de estilo.
El trabajo, la clave del éxito
Los Trapitos de Anastasia vieron la luz en 2019 y desde entonces cada día llegan hasta el local nuevas prendas adaptadas a todas las tallas y formas de vestir que hacen que sus más fieles clientas, esperen con ansia las nuevas publicaciones que Marisa hace en redes sociales mostrando las nuevas incorporaciones a su tienda.
Una vez que esta primera tienda estuvo consolidada, en 2023 abrió sus puertas Maloca. El nuevo proyecto de Marisa: una tienda de moda en pleno centro de Talavera de la Reina, al igual que su hermana, y con los mismos valores que Los Trapitos de Anastasia.
Moda para todas en Talavera
Tanto Maloca como Los Trapitos de Anastasia ofrecen una amplia variedad de estilos, tallas y diseños. Además, el asesoramiento personalizado a cada una de sus clientas es una de las señas de identidad de las dos marcas. De hecho, Marisa nos cuenta cómo conocer a su clientela es fundamental para llevar hasta su tienda justo lo que están buscando: “cuando hago los pedidos veo una prenda y pienso en si le gustaría o no a mis clientas. Muchas veces veo una prenda y rápidamente me vienen a la cabeza algunas de ellas a las que sé que les encantarían y no dudo en llevarlas a Talavera. Por supuesto me gusta también conocer el género y la calidad y jamás llevo hasta mis tiendas algo que yo no me podría. Esa es una norma fundamental a la hora de hacer mis pedidos y renovar las prendas de los locales”.
Un negocio familiar e intergeneracional
Y es que, si antes hablábamos del importante papel de las empresas familiares en nuestra ciudad, tenemos frente a nosotros a una defensora de Talavera, del trabajo en equipo y, por supuesto, en familia.
Nuestra protagonista trabaja mano a mano con el mejor partner que podría tener: su hijo Diego. Un joven que, siendo ingeniero y licenciado en derecho de formación y de profesión, cuando vio que su madre necesitaba ayuda y tuvo la oportunidad de hacerlo; no dudó en unirse a ella dejando su trabajo en Madrid para dedicarse en cuerpo y alma al negocio de moda que su madre había puesto en marcha y en el que él confió también desde el principio.
Los dos son grandes defensores de Talavera en todos sus aspectos, desde la calidad de vida de la que se disfruta en la ciudad, hasta las oportunidades de negocio que brinda a quienes luchan y trabajan por sus sueños. “No creo que Talavera se encuentre en inferioridad de condiciones y en peor situación que otras muchas ciudades de España. Estoy un poco cansada de que siempre se tenga de la ciudad esa imagen de poco próspera. La prueba de ello es que tiendas como las nuestras están funcionando y eso es gracias al apoyo a los pequeños comercios por parte de los talaveranos. La ciudad semueve gracias a que todos aportamos nuestro granito de arena y apostamos por ella”. Comenta Marisa cuando alabamos su decisión de abrir dos tiendas dedicadas al comercio local en Talavera bajo la amenaza de las grandes superficies y cadenas de moda que parecen acapararlo todo.
Pero lo cierto es que en los tiempos que corren y con la feroz competencia de las grandes marcas, negocios como Los Trapitos de Anastasia y Maloca deben saber muy bien qué teclas tocar para diferenciarse y mantenerse a flote. Marisa y Diego tienen muy claro que el asesoramiento y el trato personal con el que se atiende a cada persona que entra en sus tiendas es un elemento diferenciador. Un acompañamiento que consiguen gracias al buen hacer del personal al cargo de cada tienda: profesionales con experiencia que se esfuerzan por conocer los gustos y preferencias de cada clienta y se aseguran de que lo que se llevan siempre les ayude a potenciar su belleza y estilo.
Además el conseguir en los dos locales el equilibrio perfecto entre precios competitivos para sus clientas y rentables para la empresa, es otra de las marcas diferenciadoras que las tiendas. Que velan por poner al alcance de sus clientes la relación calidad-precio que todos buscamos al ir de compras.
Un futuro por delante
Con Los Trapitos de Anastasia más que consolidada y Maloca despegando tras su apertura el pasado noviembre, Marisa y Diego ahora mismo están enfocados en asentar las bases de su nueva tienda y en potenciar todo lo que tienen que ofrecer en los dos locales, ya sea a través de las redes sociales, cuidando al máximo la decoración y distribución de las tiendas y cómo no, a través del boca-boca del que se encargan las clientas que descubren sus prendas y quedan conquistadas al instante. Por eso, el futuro de Marisa pasa por reforzar las tiendas que ya tiene abiertas, pero sin perder de vista la meta de seguir creciendo.
La historia de emprendimiento de Marisa es la prueba de que el comercio en Talavera sigue vivo y de que tiene una gran proyección por delante siempre que las cosas se hagan bien y se estudien todas las estrategias necesarias para ir más allá. ¡Y es que apostar por lo nuestro siempre tiene premio!