Vayamos al turrón: el mundo necesita a los emprendedores. Los emprendedores crean, arriesgan y hacen que la sociedad se beneficie de sus ideas. Eso está claro y hasta queda “cool” decirlo.
Pero tiene su cara “B”: los emprendedores también nos la pegamos. Y a veces a lo grande. Te voy a dar un dato de la OCDE que asusta: sólo el 29% de las startups sobreviven al quinto año.
Los motivos son variados y seguro que ya has vivido en tus propias carnes alguno de ellos: que si la financiación no sé qué, que si el equipo comercial no sé cuánto, que si en España es imposible emprender… Hay mil cosas. Algunas dependen de ti y otras no.
¿Pero sabes una cosa? Hay algo que puedes controlar al 100% y que te va a ayudar a controlar mejor tus proyectos: tu marca personal.
Y aquí tu comunicación no verbal es clave. A lo mejor te estás preguntando qué tiene que ver esto con la marca personal, pero créeme que van juntas. ¿Por qué? Es simple: tu comunicación es lo que sostiene tu mensaje. Y una marca personal que no es coherente con el código no verbal va a ciegas y no puede transmitir un mensaje claro ni sostenible en el tiempo.
Marca Personal: Tres clases diferentes.
Desde el estudio de la Comunicación No Verbal, existen 3 tipos de marca diferente.
● Marca Física
● Marca Persuasiva
● Marca Intelectual
¡Saber esto es fundamental porque te va a ahorrar muchos quebraderos de cabeza! Sobre todo a la hora de tratar con tus clientes, con los miembros de tu equipo, etc…
¿Dónde vas a verlo? Tu forma de pisar, de mover los brazos, de mirar, de hablar, tu tono de voz, la forma de tu cabeza, la rapidez de tus palabras o en tu expresión facial.
Estas características son las que darán forma a tu marca y a tu estilo de liderazgo y comunicación. Y todo eso también habla de tu proyecto.
Pero te voy a poner un ejemplo para que lo podamos ver más claro.
● Marca Física: Cristiano Ronaldo
● Marca Persuasiva: Will Smith
● Marca intelectual: Woody Allen
Conoce tu marca y dale lo que necesita
No lo digo por decir, es que lo he sufrido en mis propias carnes. No saber el tipo de marca que me definía me ha hecho abrir y destrozar varios proyectos gracias a:
- No saber comunicarme de manera solvente.
- Seleccionar personas para mi proyecto porque se parecían a mí.
- Ignorar a personas de perfil distinto al mío.
Si tienes claro cuál es el tipo de marca que te define podrás gestionar mejor tus recursos, identificar tus mejores cualidades y ser consciente de las que te vendrían bien pero que todavía no tienes tan desarrolladas.
Pero además te servirá para que, a partir de ahora, puedas tener más claro cómo equilibrar tu equipo y a qué elementos prestar más atención a la hora de seleccionar los perfiles adecuados para cada área de tu proyecto.
¿Y en qué se traduce esto? Pues en que tendrás más posibilidades de que tu empresa sobreviva.
Curro Trujillo
Formador y Asesor en habilidades de comunicación