Se lo desvelamos. Nada más y nada menos que el Real Madrid y sucedió un 24 de mayo de 1951 para despedir al gran “Pati” Martínez en su retirada como jugador blanquiazul. Las vitrinas del Santiago Bernabéu contemplan el trofeo de cerámica de Ruiz de Luna de aquel partido.
Camina este año de 2023 hacia su final definitivo. Y no, para nada deja muy buenos recuerdos, tanto en el aspecto personal como general, así que bien ido sea, que uno procurará borrarlo de mi memoria. Los diversos acontecimientos en la vida social, política, deportiva y familiar no han sido de mi agrado, pero no por ello voy a dejar de narrar en primera persona cuestiones que el lector debe recordar y, en algún caso más específico, conocer por aquello —ya saben— de “QUE LA MEMORIA NO OLVIDE”…
Ignacio Rodríguez
El capítulo de hoy está marcado por un acontecimiento que muy pocos —lo digo por la edad de una buena parte de los destinatarios del presente reportaje— seguramente conocen. Me estoy refiriendo a la primera vez que el todopoderoso Real Madrid CF visitaba nuestra querida Ciudad de la Cerámica. Tal vez si algún curioso o coleccionista de hemerotecas periodísticas conserva los datos, sabrá que me estoy refiriendo al 24 de mayo de 1951. Setenta y dos años después les refrescaré la memoria de lo que fue todo un acontecimiento para una población que por entonces contaba con poco más de 22.500 habitantes, pero que se volcaría para recibir en el polvoriento campo de Educación y Descanso al conjunto merengue —que ya presidía Santiago Bernabéu— que en esa temporada acabó en novena posición de una liga que ganó el Atlético de Madrid.
Era un día de fiesta futbolística en Talavera, aunque de “triste connotaciones” si así se puede considerar el dato de despedir a uno de los grandes futbolistas, y además pioneros, que han vestido la zamarra blanquiazul. Y es que el gran “Pati” Martínez colgaba las botas de forma definitiva tras una década defendiendo al conjunto talaverano. Para este fin se desplazó el Real Madrid a nuestra Ciudad. Un Real Madrid que ya tenía en sus filas a jugadores de la talla de Miguel Muñoz o Luis Molowny entre otros grandes jugadores.
¿Y quién fue “Pati” Martínez?
Manuel Martínez de la Casa —este año habría cumplido un siglo de vida— con solo 17 años ya despuntaba en el equipo del Frente de Juventudes de nuestra Ciudad y poco después obtenía su primera licencia federada en el CD Moralo de la vecina Navalmoral de la Mata, que le sirvió de trampolín para con 20 años recalar en el CD Toledo. “Pati” no estaría mucho tiempo con los verdes, pero sí se traería para su recuerdo lo escrito por el gran periodista capitalino Friginal: “Los que tuvimos la oportunidad de ver tu juego y tu señorial estilo no te olvidamos y en nombre de tus antiguos y veteranos compañeros, acepta el abrazo de un chaval de la década de los 40”, porque en la temporada 43-44 Educación y Descanso daba por finalizadas las obras del campo del Prado y la Federación invitaba al recién creado CD Talavera a jugar en Tercera División. Martínez era uno de los elegidos para defender la casaca blanquiazul, junto a otros nombres como Sánchez, Calleja, Goyo, Macario, Pocholo, Zamorita, Clavel, Julito, Pachichu, Sanete, Chispa o Botrán.
De las anécdotas hay que referirse a que “Pati” era todo un ejemplo para los demás futbolistas que componían el plantel blanquiazul. Y es que jamás puso una pega a la junta directiva a la hora de renovar la ficha y aceptaba lo que buenamente se le asignaba sin rechistar a pesar de su altísimo rendimiento. Tanto es así que un ilustre del periodismo talaverano como don Eladio Martínez escribía en su crónica de despedida algo así como que “podía haber sido una gran figura en el fútbol nacional, pero este jugador talaverano tuvo en lo escaso de su peso el hándicap que le impidió llegar a lo más alto, así como el origen de que fuera tan discutido”.
Le había llegado la hora de su adiós el jueves 24 de mayo de 1951 con tan solo 28 años de edad, entre otras razones porque en la grada recibía más críticas que aplausos a pesar de su demostrada calidad futbolística. Tanto es así que de nuevo ELMART escribía: “Martínez no podía luchar de poder a poder con defensas fuertes, duros y poco escrupulosos. Para salvar esos obstáculos sin ir al choque, donde hubiese salido indefectiblemente perdiendo, tenía que usar de habilidad e inteligencia. Y esta sabia utilización de sus no muy sobradas facultades físicas, fue calificada frecuentemente de miedo por quienes tienen del fútbol una idea primaria o se dejan desbordar por la pasión de sus juicios”.
Y allí estaba todo un Real Madrid para dedicarle el adiós, desconozco si por la influencia que pudiera haber cursado hacia don Santiago Bernabéu el talaverano don Luis Usera y Bugallal, que presidiría el club merengue entre 1930 y 1035. Un conjunto blanco en el que no vendrían todos los titulares de renombre, pero sí los Olmedo, Archuaga, Clemente, Oliva, Azcárate o el gran Macala, junto a destacados y jóvenes jugadores del filial Plus Ultra como Óscar, Pérez, José Luis, Velasco o Abilio, algunos de los cuáles pasarían a engrosar la primera plantilla del conjunto merengue en las siguientes temporadas. La victoria madridista le permitiría hacerse con la copa de cerámica creada por Ruiz de Luna y “Pati” galardonado con la Medalla de Oro del Club blanquiazul sufragada por la afición tras el donativo de una peseta y un diploma con la firma de sus compañeros. Y de este modo don Eladio ponía el colofón a una fecha histórica en nuestro futbol en referencia a Manuel Martínez de la Casa: “su rendimiento en el equipo y su clase, como ocurre siempre, han sido discutidos. Pero hoy que se puede juzgar su labor más desapasionadamente, y el Club tiene ante sí la papeleta de su difícil sustitución, se puede afirmar rotundamente que es indiscutible”. Oviedo, Sevilla y Altético de Madrid, aseguran, que estuvieron detrás de ficharle, y aunque probó en el Real Madrid sólo con el Decano Recre disputó la Copa de Andalucía.
Los demás equipos de la máxima categoría del fútbol patrio
Como hemos apuntado el Real Madrid fue el primer club de Primera en jugar en El Prado. Tras él, la cronología nos indica que con la reciente presencia de la UD Almería son ya ocho los que lo han hecho en el transcurso de la historia futbolera de la Ciudad de la Cerámica en competición oficial, siempre con la Copa de España en juego. En la temporada 75/76, la última Copa del Generalísimo, sería la primera vez que un equipo de Primera división visitaba el Prado. Fue el Real Oviedo de Vicente Miera en cuarta ronda, cuando nuestro equipo —con Guzmán como figura— había dejado en la cuneta a Palencia, Leonesa y Gimnástica de Torrelavega. Cero a uno en El Prado y 2-1 en la capital astur. Ya bajo la denominación de Copa del Rey —primera del ya emérito Juan Carlos I— partido ante el Hércules del “Bruxo de Arteixo”, Arsenio Iglesias. En ronda preliminares eliminamos a Melilla y el siguiente sería el Hércules de Alicante. Cuatro acero en Rico Pérez y 0-0 en El Prado un miércoles 2 de febrero de 1977 en partido a las 14:15 horas. Cerró el Comercio —no lo hacía desde la visita del Juan Carlos y doña Sofía en uno de sus primeros viajes como monarca, concretamente el 25 de noviembre de 1976; un año y cinco días después de la muerte de Franco. En cualquier caso el azar se sigue portando bien con nuestros méritos deportivos. Siguieron el Real Burgos de Marcel Domingo como míster y Juan Gómez “Juanito” en la temporada 77-78 en tercera ronda tras dejar en la cuneta a Zamora y Arosa; el Rayo Vallecano en la temporada 78-79 tras haber superado al CD Badajoz en la primera ronda (3-1 en El Prado y 2-1 en el Vivero) en segunda ronda, donde los de Chato González se imponía 4-0 en Vallecas (goles de Clares, Landáburu, Tanco y Francisco) y y 2-2 en El Prado, con goles de Juanín y Gelo para los blanquiazules y Marian y Astegiano para los rayistas; Rácing de Santander en 1993-94 al que eliminó, para vérselas después con el Celta de Vigo en la siguiente ronda ese mismo año; Real Valladolid en la 96-97, el Villarreal CF en la 98-99, Real Betis Balompié en la 21-22 en segunda ronda y tras haber dejado fuera al Cornellá; y el ya comentado 0-2 de la UD Almería hace apenas unos días.