En plena recta final del año me suele venir a la cabeza de manera recurrente un pensamiento que quiero compartir con ustedes, estoy convencido que es de las cuestiones que seguramente a usted como empresario también le aborde e inquiete de vez en cuando.
Me pregunto cuál es el aspecto más importante y determinante para el éxito empresarial, ahí es nada… He de decirles que no lo tengo nada claro, pero después de darle una pensada, llego a la conclusión que depende del momento y de la fase en que se encuentre el negocio será un aspecto u otro. Aunque, cierto es que mantener siempre la mentalidad startup, como si se hubiera fundado ayer la empresa, al margen de los años de trayectoria y por grande que sea la compañía le dará un plus muy ventajoso. No perder esa ilusión inicial por lo que hacemos, no desviar el foco del cliente y su plena satisfacción, es un aspecto vital donde los haya y aplicable a cualquier fase en la que se encuentre nuestro negocio.
No obstante e intentando llegar algo más allá en busca de esas claves me he hecho la pregunta opuesta ¿Cuál son los aspectos claves por los que fracasan negocios, proyectos, startup, ideas, etc..?.
Al margen de los elementos básicos, como la financiación, los recursos, la producción, etc… yo he llegado a la conclusión que uno de los aspectos mas perjudiciales es el amor, si como lo oye, el amor y la pasión en exceso por los propios negocios y proyectos.
Podemos llegar a tal estado de enamoramiento que nos hace perder el norte y llegar a confundir nuestro deseo con la mismísima realidad. Hay que amar y creer en lo que se hace para llevar cada proyecto a lo más alto; esa confianza es la que nos hace superar muchos obstáculos. Pero ojo, cuidado con llegar a tal estado de enamoramiento que nos lleve a confundir perseverancia por obcecación, dejando de ver las cosas tal como son e impidiéndonos ver la realidad. En el mundo emprendedor y empresarial el amor también puede cegarnos.
Hay una línea tan fina entre ese paraíso del amor y la pasión por nuestro proyecto que a veces la traspasamos sin saberlo, llegando a enfermar de amor y cuando nos damos cuenta es demasiado tarde.
Lo dicho, intentemos mantener intacta la mentalidad y la ilusión del primer día, sin que se convierta en un amor incondicional ¿Y usted, qué aspectos considera determinantes para el éxito o fracaso de los negocios?
