Fundación Futurart

Anastasio Mencía, cuando la vida sigue

IMG_4598

Anastasio Mencía, cuando la vida sigue

“La vida no termina aquí. Hay que continuar”

“Es importante sacar un aprendizaje de cada experiencia”

“Solo puedo agradecer el cariño y el apoyo que he sentido durante este tiempo”

Anastasio Mencía, cuando la vida sigue

Llevamos a cabo nuestra vida casi de manera autómata, trabajamos de lunes a viernes, incluso más días o más horas de las que son sanas. Los fines de semana los dedicamos a hacer recados, tareas del hogar y a disfrutar de algo de tiempo con la familia y los amigos. Pasamos nuestros días dándolos por hecho, creyendo que mañana todo será igual y con la seguridad de que siempre estaremos bien. Porque lo malo… bueno, lo malo siempre le ocurre a otros. Hasta que un día, ponemos rumbo al trabajo como llevamos haciendo durante años y el destino tiene para nosotros otros planes. Planes que nos cambiarán la vida para siempre y que nos pondrán a prueba.

Precisamente esto fue lo que le ocurrió a Anastasio Mencía un pequeño empresario, mecánico de profesión, que hace casi un año sufrió un accidente de tráfico que le dejó inmovilizado casi al instante. Una situación de la que tras diversas operaciones y muchos meses de rehabilitación logrará ir recuperándose. Prueba de ello es que en la actualidad ya mueve todos los miembros y comienza a dar, con ayuda, los primeros pasos hacia su nueva vida.

Siempre hacia delante

Cuando una persona se enfrenta a una situación tan extrema como esta, son muchos los caminos que pueden tomarse. La negación, la aceptación pasiva, tirar la toalla… O la actitud que decidió elegir Anastasio: la de seguir adelante y luchar para adaptarse a su nueva situación con el objetivo de volver a disfrutar con su familia como antes lo hacía.

En la actualidad Anastasio acude a rehabilitación tres veces a la semana. Precisamente durante una de estas sesiones fue cuando desde el hospital le propusieron formar parte de la campaña para promocionar la carrera Ponle Freno de este año. Un evento donde los fondos recaudados van destinados a las víctimas de accidentes de tráfico.

Compartir experiencias, el mejor apoyo

Una de las cosas que impulsó a Anastasio a participar en la campaña Ponle Freno, fue el poder compartir su experiencia tanto con personas que han pasado por su situación. Como aportar su granito de arena para concienciarnos sobre la importancia de ser más precavidos a la hora de conducir, en su caso hace gran hincapié en el uso del cinturón de seguridad.

Durante su estancia en el hospital y en las sesiones de rehabilitación, Anastasio comparte impresiones con el resto de pacientes y es consciente de que existen tantas realidades como personas. Pero si algo tiene claro es que la actitud es lo más importante, de hecho al preguntarle por el consejo que le daría a alguien que acabe de pasar por una situación como la suya, lo que nos dice es tan sencillo como complejo; “La vida no termina ahí. Hay que seguir.” Estas palabras fueron las mismas que él recibió de uno de los doctores que le trató en los días después del accidente y ellas, unidas a la actitud positiva de Anastasio y, por supuesto, al apoyo de su familia. Son las precursoras de que cada minuto de conversación con él sea un constante aprendizaje sobre la fuerza de voluntad y el prisma con el que todos deberíamos mirar la vida.

Un gran equipo detrás

Anastasio Mencía regenta un taller de automoción, un negocio al que hoy por hoy no puede dedicarle todo el tiempo que le gustaría ya que se encuentra centrado en su recuperación, pero que no ha dejado de funcionar ni un solo día.

Nuestro protagonista reconoce que antes de su accidente se resistía a delegar, algo que supuso algunas dificultades en un principio cuando él sufrió el accidente. Afortunadamente el equipo de Anastasio supo reorganizarse a tiempo y el taller continúa funcionando a pleno rendimiento. Mencía reconoce que nada de esto sería posible si no contase con empleados tan leales y profesionales como los que componen su plantilla. Personas a las que no puede más que agradecerles su actitud, apoyo y capacidad de adaptación.

Prioridades que cambian

De toda experiencia, buena o mala, es importante sacar un aprendizaje. Anastasio es un hombre de esos que aprovecha cada minuto que la vida le brinda para aprender y en estos últimos diez meses ha tenido mucho tiempo para poder replantearse su vida y sacar conclusiones sobre ella.

Si algo tiene claro es que una vez se recupere, sus prioridades cambiarán. De hecho ya lo han hecho. La situación a la que se ha enfrentado le ha hecho darse cuenta de que en la vida no todo es el trabajo y que lo importante son las personas que forman parte de ella y que nos ayudan a caminar cada día. Por eso, ha decidido replantearse su forma de vivir. Obviamente el trabajo es importante para tener estabilidad y necesario para tener calidad de vida. Pero saber distribuir el tiempo y delegar para compartir momentos con los suyos es algo que nuestro protagonista tiene por seguro que hará.

El agradecimiento como forma de vida

Anastasio solo tiene palabras de agradecimiento para todas aquellas personas, amigos, familiares e incluso clientes del taller que cada día se interesaban por su estado de salud y acudían a su negocio tanto a preguntar él como para mostrar su apoyo a su familia y empleados.

La otra cara de la moneda se encuentra en aquellas personas que han pasado de puntillas por la historia de Anastasio y que en los momentos más duros para él y para los suyos no han estado presentes. Pero incluso en este sentido Anastasio está agradecido, esta situación le ha demostrado con quién puede o no contar y le ha hecho estar seguro de que hay muchas personas que han estado a su lado y que lo seguirán estando a pesar de las adversidades.

Planes de futuro de lo más inspiradores

Nuestro protagonista cree que en un año podrá estar recuperado casi a un 80% ¡Un año no es nada! Por eso, no podemos evitar preguntarle por lo primero que hará cuando llegue este momento.

Anastasio lo tiene claro, ni grandes viajes, ni dar la vuelta al mundo “Volver a mi querida Benalmádena sería lo que más ilusión me haría. Llevo 40 años yendo y nada me haría más ilusión que pasar allí unos días junto a mi familia.”

Si es cierto eso que dicen de que la actitud es muy importante a la hora de la recuperación de un paciente. No nos cabe ninguna duda de que Anastasio conseguirá todos sus objetivos. Ojalá podamos volver a hacerle esta entrevista dentro de unos meses quién sabe si, quizás, sintiendo la brisa de la Costa del Sol.

Comparte el artículo
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Telegram
Email
Fundación Futurart

Directorio de Empresas

0
    0
    Tu Carrito
    Carrito vacio