LA ESENCIA DE UNA EMPRESA FAMILIAR A TU SERVICIO
La historia de los hermanos Bruno y Gustavo Pérez Rodríguez es la historia de dos hermanos que han unido su experiencia y talento para poner en marcha un negocio próspero y que después de cinco años activo sigue creciendo, cosechando éxitos y ampliando su cartera de clientes.
Hablamos con Gustavo y Bruno sobre la evolución de su negocio, los servicios que ofrecen y cómo se han enfrentado a estos dos últimos años donde la situación para todo el sector empresarial ha sido un poco más complicada.
UNA GRAN TRAYECTORIA
A pesar de que Carlunas abrió sus puertas hace cinco años, el taller cuenta con casi 22 años de experiencia, justo los que lleva Bruno dedicándose a la automoción. Tras trabajar en diferentes talleres de la zona, hace un lustro decidió por fin abrir su propio negocio y no pudo encontrar mejor socio que su hermano Gustavo.
Gustavo, quien procede del mundo de la informática no lo dudó en cambiar de sector cuando su hermano le contó su nuevos planes profesionales y tras decidir trabajar juntos, comenzaron a buscar una franquicia que les permitiera ofrecer facilidades a sus clientes.
Según nos cuentan, los inicios fueron algo duros, abrir un negocio nunca es sencillo y los clientes comenzaron a interesarse por el taller de manera tímida. Pero el buen hacer de los hermanos y la calidad de los materiales utilizados fue conquistando a todos los que pasaban por Carlunas hasta contar con la cartera de clientes con la que cuentan en la actualidad.
Además, Bruno y Gustavo son talaveranos y siempre han trabajado en la zona, por lo que cuando un cliente los reconocía o se enteraba de que eran ellos quienes regentaban Carlunas Talavera no dudaban en ponerse en sus manos.
UNA FRANQUICIA CON ALMA DE NEGOCIO TRADICIONAL
Y es que aunque el taller de los hermanos Pérez lleve el nombre de una franquicia y cuente con todos los servicios que esta puede ofrecer para mayor comodidad de los clientes. Lo cierto es que al cruzar las puertas de Carlunas Talavera nos encontramos una empresa familiar en la que el trato es de lo más cercano y agradable. Sin lugar a dudas la combinación perfecta, ya que según nos cuentan nuestros protagonistas, en su sector, es imprescindible contar con acuerdos con las aseguradoras para poder gestionar los trámites necesarios para llevar a cabo las diferentes reparaciones y servicios que precisen los clientes, algo que sería casi imposible sin pertenecer a una franquicia.
LOS ÚLTIMOS AÑOS Y CÓMO SUPERARLOS
La pandemia no ha sido fácil para ninguna empresa, tras el confinamiento los hermanos Pérez nos cuentan que los clientes aún se encontraban algo reticentes a acudir a su taller, como a tantos otros lugares, por miedo al contagio.
Esta situación llevó a muchos de ellos a conducir con sus lunas en mal estado lo que suponía un grave peligro. Afortunadamente y al mismo tiempo que se recuperaba la normalidad, los clientes iban volviendo al taller donde Gustavo y Bruno podían reparar sus vehículos y garantizar así la seguridad.
VARIEDAD DE SERVICIOS PARA CLIENTES SATISFECHOS
El laminado de lunas es uno de los servicios estrellas de Carlunas, ya que utilizan una técnica de lo más innovadora que les permite realizar este proceso con un acabado profesional y satisfactorio para el cliente.
La sustitución y renovación de lunas o el pulido de faros son otros de los servicios que ofrecen en Carlunas y por los que son conocidos en la ciudad.
ASESORAMIENTO Y CONFIANZA
Bruno y Gustavo son conscientes de que muchos de sus clientes desconocen la importancia y el peligro de conducir con una luna rota. Por eso, intentan asesorar a sus clientes para garantizar su seguridad aconsejándoles sobre cuando deben renovar su luna, pulir los faros… La calidad y la garantía son las máximas por las que trabajan en Carlunas Talavera, unas máximas que se ven reflejadas en la fidelidad de sus clientes que no solo vuelven a su taller cuando lo necesitan, sino que se convierten en prescriptores de la marca recomendando el servicio y haciéndoles llegar más clientes.
CLIENTES DE VARIOS PERFILES
En Carlunas Talavera no existe un perfil de cliente concreto. A diario reciben a particulares, coches provenientes de concesionarios, flotas de vehículos de empresas… Esta diversidad les permite además tomar el pulso a la situación de diferentes sectores empresariales que cuentan con ellos para laminar sus vehículos.
Cuando les preguntamos por cómo perciben la situación empresarial de Talavera a través de sus clientes, no dudan en sentirse identificados con todos ellos. Tras estos dos últimos años en los que el flujo de clientes era algo más desigual ahora parece haberse estabilizado y les permite desarrollar su actividad con normalidad.
SEGUIR ADELANTE COMO FILOSOFÍA DE VIDA
Cuando preguntamos a Gustavo y a Bruno sobre los planes de futuro que tienen para Carlunas Talavera o cómo se imaginan su taller en unos años, los hermanos prefieren mirar al futuro con cautela.
Están inmensamente satisfechos con la trayectoria que el taller está teniendo hasta el momento y su objetivo es seguir fidelizando clientes y llegando a muchas más personas.
Además, hace tan solo un mes hicieron realidad uno de los proyectos que tenían en mente: el de cambiar de local. En la actualidad podemos encontrar Carlunas Talavera en la Avenida de Pio XII, concretamente en el número 81. Un lugar a escasos metros de donde se encontraban anteriormente pero que les aporta una mayor visibilidad y les ha permitido que muchas más personas, y por tanto clientes, reparen en su presencia.
Tanto es así que han comprobado que gracias a la nueva ubicación ha aumentado el flujo de clientes, lo que sin duda les hace estar muy orgullosos del cambio de local que han realizado y de la estrategia que han llevado a cabo.
Carlunas Talavera es una empresa de esas de las de toda la vida, familiar, cercana y donde al entrar te llaman por tu nombre y conocen tu vehículo a la perfección. Un taller en el que confiar gracias a la experiencia de su propietario, a los materiales de alta calidad, las últimas técnicas utilizadas y los resultados impecables que demuestran cada día en todos y cada uno de los vehículos con los que trabajan.
Bruno y Gustavo abren cada día las puertas de su taller con la confianza de saber lo que hacen y de ofrecer el mejor servicio a cada uno de sus clientes. Además, ellos se encargan de todo el papeleo que supone arreglar nuestro vehículo a través de las diferentes aseguradoras con las que trabajan, sin duda algo que sus clientes valoran. Y es que no hay nada como tener un taller de confianza al que acudir cuando nuestro vehículo lo necesite con la garantía de que cuidarán de nuestro coche ofreciéndonos el mejor de los resultados.
Textos: Equipo Fundación Futurart