El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha recuerda que la inactividad física es el cuarto factor de riesgo de mortalidad global
Recientemente se celebraba el Día Mundial de la Actividad Física, momento que el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha aprovechaba para promocionar los estilos de vida saludables recordando la importancia de practicar alguna actividad física para mantenerse sano.
La inactividad física es el cuarto factor de riesgo de mortalidad global, responsable del 6 % de las muertes en todo el mundo. No es algo que debamos dejar de lado, es algo que hay que tener en cuenta y, aunque sin pasarse, debemos realizar ejercicio.
Según la Confederación Mundial de Fisioterapeutas (World Confederation for Physical Therapy, WCPT), la única voz internacional de la Fisioterapia y que representa a más de 300.000 fisioterapeutas en todo el mundo, las personas se están volviendo más inactivas, llegando a estar cerca del 70% o más de las horas del día sentados. Un dato muy revelador. Sufre la espalda, los brazos, el cuello, los glúteos y las piernas de manera directa.
Realizar algún tipo de deporte tiene multitud de beneficios como son: incrementa la esperanza de vida, fortalece la autoestima, disminuye las posibilidades de depresión, ayuda a dormir mejor, facilita la movilidad, fortalece los huesos y músculos, ayuda a llegar y mantener un peso adecuado, es una manera de socializar sanamente.
Hay que practicar deporte, pero cada persona debe elegir el tipo de deporte más adecuado en relación de sus características para no sufrir lesiones y disfrutar de la actividad. El deporte en cualquiera de sus modalidades y de sus niveles de actuación deportiva (popular, de competición reglada y de alto rendimiento) es un eventual foco de lesiones del aparato locomotor, circunstancia que hace que este sea uno de los ámbitos más conocidos del Fisioterapeuta.
Existen numerosos tratamientos que el fisioterapeuta deportivo puede emplear como terapia manual (streching, masajes, técnicas neuromusculares y fasciales, Cyriax, manipulaciones, concepto Maitland…), electroterapia como EPI (electrolísis percutánea intratisular), ultrasonidos, TENS… vendajes funcionales y neuromusculares, Método McConnell…Pilates y GAH (Gimnasia Abdominal Hipopresiva…).
Pero para aquellos que el deporte no forma parte de sus hábitos de vida, hablemos de mínimos recomendables:
-150 minutos semanales como mínimo, al menos, con una intensidad aeróbica moderada. Produciría un aumento de la frecuencia cardíaca, comenzarías a sudar y respirarías más rápido. Los mejores ejercicios serían ciclismo, natación, caminar a paso ligero, saltar a la comba, algún deporte de competición, correr, incluso la jardinería, las tareas domésticas, ejercicios aeróbicos, trabajos manuales…
-75 minutos semanales, como mínimo, realizando una intensidad aeróbica vigorosa. Tendrías dificultad para hablar, la respiración sería más rápida, y tendría mucho más esfuerzo para el cuerpo. Los mejores ejercicios serían de resistencia, pilates, equilibrio, agilidad, caminata nórdica…
-Dos días o más a la semana, realizando ejercicios de fuerza y equilibrio, mejorarán la funcionalidad y previenen las lesiones.
“Intenta sentarte menos y moverte más. Levántate, camina, evita estar sentado todo el tiempo que puedas. Puedes estar viendo la televisión e incluso levantarte. Evita pasar largos ratos jugando a la consola, que también es una actividad sedentaria, por mucho que sus personajes sean muy activos. El sofá es una pasión, pero intenta no estar tanto tiempo en él”, recomienda el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha.