El concepto de Patrimonio Histórico
El concepto de Patrimonio, así como su conservación y difusión ha ido evolucionando a lo largo de la historia, asumiendo los cambios de mentalidad de cada época.
El concepto de Patrimonio Histórico surge en el siglo XVIII al abrigo del pensamiento de la Ilustración como algo obligado a proteger los vestigios del pasado, si bien el término Bien Cultural aparece por primera vez con carácter internacional en el Convenio para la Protección de los Bienes Culturales en caso de conflicto armando de la Haya, Unesco, en 1954.
La figura de Bien de Interés Cultural
Así surge, con la Ley de Patrimonio Histórico Español, la figura jurídica de Bien de Interés Cultural (BIC), a través de la cual se aglutina aquellos bienes que en su día fueron catalogados como interés turístico-artístico, aquellos inscritos en el inventario del Patrimonio Artístico y Arqueológico, castillos, cuevas, abrigos y lugares de arte rupestre, etc., los cuales pasaron a ser declarados de forma expresa por las autoridades autonómicas como BIC.
Esta figura jurídica tiene como misión proteger y tutelar aquellos Bienes susceptibles a ser protegidos por parte de las Comunidades Autónomas, por su singular valor.
Bienes de interés cultural en Talavera de la Reina
En la actualidad Talavera de la Reina cuenta con 16 Bienes de Interés Cultural. Los monumentos que primeramente recibieron la categoría de Bien de Interés Cultural fueron el Recinto amurallado, la Colegiada de Santa María y la Iglesia de Santiago, y lo hicieron en 1931 bajo el gobierno provisional de la República y a través del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes.
Inicialmente esta declaración se concibió como monumento histórico-artístico, dando el primer paso para la protección de estos. Bajo esta misma categoría, en 1978 se procedería a realizar la declaración de monumentos histórico-artístico a la Hospedería de la Orden de Santiago, conocido por los talaveranos como Santiaguito, edificio que hoy ocupa el Instituto de Promoción Económica de Talavera (IPETA).
Posteriormente se sumarían edificios tan emblemáticos como el Colegio Cervantes (hoy Delegación de la Junta en la Plaza del Pan) en 1992, el Convento de la Encarnación (Madres Bernardas) o la Basílica de Nuestra Señora del Prado en 1993, hasta llegar a la protección de la Cerámica talavera bajo esta figura jurídica en 2015 y cerrando con la declaración de Conjunto Histórico y el Puente Viejo en 2015 y 2021 respectivamente.
Todos estos monumentos declarados BIC tienen en común su valor histórico y patrimonial por ser testigos del paso de la historia de la ciudad, su evolución y su cultura hoy presentes gracias a la protección de estos espacios.
Desde Futurart queremos emplazaros a la vuelta del otoño a seguir conociendo este patrimonio a través de diferentes visitas guiadas a estos monumentos que suponen un Bien Cultural para todos los talaveranos.
Montse Aguado